Esta historia comenzó hace unos
meses, cuando no sabía lo que quería ni a donde quería llegar, simplemente me divertía
hablar contigo, un amigo más que siempre estaba ahí para contarle cualquier tontería,
mis problemas, los tuyos, nuestros romances, cada uno por su lado. Ahora quizá esa
amistad haya muerto, y ni siquiera nos tengamos el uno al otro. Presiento que todavía
pasaran muchos meses para que las cosas sigan como antes. Y es que cuando me pongo a pensar todos y
cada uno de los momentos en los que has aparecido en mi vida puedo pasarme
horas… Son tantos, que ya he perdido la cuenta.
Momentos, enlazados con
sentimientos y miradas, sonrisas, complicidad. Inolvidables. Nunca he tenido la
mejor imagen de ti, las cosas que me llegaban acerca de tu persona no eran las
mejores, pero guardabas cierto misterio, que me atraía y quería comprobar
algunas cosas por mí misma. Ese momento
en que empezó todo, fue… Como decirlo? Mágico.
Supuse que se te pasaría, y seguiríamos con nuestras vidas, pero no, las
conversaciones seguían, las miradas y las sonrisas. Mis sentimientos florecieron al pasó de los
días y comencé a sentir algo muy fuerte por ti. Hasta que un día, todo cambió,
te cansaste de mí y mis ojos y mi corazón lo pagaron. Esas lágrimas sinceras que resbalaban a cada
instante por mis mejillas, como una fugaz estrella, cuando un recuerdo recorría
mi mente, mostraban mis claros sentimientos hacia ese chico que siempre tendrá
un rincón en mi órgano vital. Los demás, me aconsejaban dejar, lo empezado como
una simple amistad, la que habíamos comenzado meses atrás. Pero visto lo visto
no puedo volver al pasado para no empezarlo, y las cosas cambian, no sé si esto
que tú me has enseñado es el verdadero amor. Porque si se tiene que sufrir
tanto me lo pensaré dos veces antes de volverme a ilusionar. No podía dejar que
los demás decidieran por mí, así que, seguí con el juego que teníamos hasta que
estalló, y me di el golpe. Todo por lo que había luchado se había desvanecido y
no tenia las ganas de vivir que tengo usualmente. Todo ha acabado ya… Este juego
ya está en modo GAME OVER, y me tratas como si todo lo que sucedió nunca
hubiera pasado. Espero que la vida no te
dé esta lección por la que he tenido que pasar yo.
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