Sé que nada cuando te vayas será lo mismo, y cuando una persona se va, es muy difícil sacarla de nuestras vidas, sobre todo si notas su presencia aunque no esté, como si todo fuera igual y pareciera que esa persona a hecho un largo viaje, pero tristemente no regrese. Y en el fondo de nuestro corazón todavía pensemos que esa persona tan especial para todos siga entre nosotros, pero aunque no me creáis, está, sigue ahí. Quizás físicamente no esté, pero en un rincón de nuestro corazón siempre estará. Su esencia seguirá viva entre todos. Y como dijo una vez, un magnifico escritor para mi, hay que repartirse la vida de los que han muerto y vivir las cosas que hubieran querido hacer ellos. Yo personalmente he tenido la suerte de no tener que repartir ninguna vida todavía, y disponer de la mía para hacer tantas y tantas cosas que quiero hacer, nunca se sabe cuando el momento en que nuestro pequeño corazón dejará de latir para siempre por eso hay que aprovechar cada momento de nuestra vida. Pequeños momentos que nos cambian el estado de humor, sea para bien o para mal, pero que siempre recordaremos. Siempre he pensado que si tengo una persona mal en mi familia, o un amigo, o conocido, tengo que aprovechar los últimos instantes y hacer de esos instantes los mas felices de su vida, se acabe pronto o no. Una de mis ilusiones seria, estar en la misma cama de hospital que mi abuelo, segundos antes de que él muera, y juro que lo haré, nada ni nadie me lo impedirá. Él es una de las personas que más quiero y querré. Cuántas cosas me ha enseñado en estos años, no se podría hacer una lista, porque no acataría nunca. Él que tanto me defiende, por cualquier tontería, que es el primero que me da los buenos días y el ultimo que me da la buenas noches. Que muchas veces me hace enrabiar y lo consigue. Simplemente es TODO. No se puede decir mucho más....
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