Te llevaría hasta el fin del mundo conmigo, como me gustaría que alguien, me dijera esa frase alguna vez, sincera, sin segundas, que lo dijera de corazón y lo cumpliese. Nunca se sabe, cuando una persona te puede llevar hasta el fin del mundo, aunque tu mundo sea el. Y no importe donde estéis con tal de estar con esa persona. Ver las estrellas en una cálida noche de verano, junto a la playa, caminando de la mano, sin ninguna preocupación más, teneros uno al otro y que vuestro amor no termine nunca. Eso se podría decir una historia perfecta de cuento de hadas. Querer sin dar importancia a lo material. Todo, se resumiría en una palabra, TU, i TU, en todo. Esta frase no es mía, nunca me la han dicho, y tristemente ya he perdido las esperanzas de que alguna vez me la digan. Sentimientos contra puestos, un sentimiento muerto en un corazón roto. No todo es eterno, y quien dice siempre dice dos semanas. Hace poco, me explicaron, una anécdota, que aunque no he tenido la suerte de comprobarla, la creo. Las relaciones que pueden comenzar a ser prolongadas empiezan con 25 años i de ahí hasta el final de nuestros días, algunas más duraderas, otras de más cortas, pero así todo. Y las relaciones en la adolescencia, no serán para casarse con esa persona, o tener hijos, son relaciones cortas, intensas, pero solo eso. Nos ilusionamos, y creemos que es la persona de nuestra vida, pero esa persona nos acaba hiriendo. No todo es un cuento de hadas.
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