Hoy escribo, sobre una chica, una chica corriente, le gusta la música,
viajar, escribir, le gusta el colegio, aunque pasar desapercibida en el,
ella preferiría conocer mundo, antes que estar encerrada haciendo ver
que escucha un profesor. Pero, hay cosas que se pueden encontrar tanto
viajando como estando por casa, el amor. Un chico, que la trata bien,
que mira por hacerla sonreír, nadie la había tratado nunca así, ella no
desea una amistad con ese chico, ella piensa immediatamente en el amor.
El chico, tenia que ser para ella, pero el chico no había pensado en
ella de ese modo desde un principio. Enamorarse de él quizás acabo
siendo una tortura, en algún momento, la calidez de su amor por él se
vio sustituida por brasas que le dolían y la hacían llorar. Con el paso
del tiempo, el chico vio que no quería a la mujer que tenia a su lado,
ya que le causaba el mismo sufrimiento el cual la protagonista padecía
por la ausencia del amor que tanto anhelaba por parte del chico.
Finalmente, y después de mucho pensar, el chico dejo a su novia, y poco a
poco, su amistad con la protagonista volvió a ser lo que era, y un día,
decidieron dejar esa amistad de lado, y probar con el amor. El día 17
de noviembre de 2012, comenzó su aventura, y la promesa del chico, de no
perdonarse ninguna de las lágrimas lloradas por ella, hasta verlas
convertidas en sonrisas. Quizás no mencione a princesas en este relato,
suficiente princesa es quien lo esta leyendo no? <3
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